Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 10, 64-82

64 Sus acusadores, que vieron el honor que a voz de heraldo se le
hacía y a él vestido de púrpura, huyeron todos.

65 El rey, queriendo honrarle, le inscribió entre sus primeros amigos
y le nombró estratega y meridarca.

66 Jonatán regresó a Jerusalén con paz y alegría.

67 El año 165, Demetrio, hijo de Demetrio, vino de Creta al país de
sus padres.

68 Al enterarse el rey Alejandro, quedó muy disgustado y se volvió a
Antioquía.

69 Demetrio confirmó a Apolonio como gobernador de Celesiria, el
cual, juntando un numeroso ejército, acampó en Yamnia y envió a decir a
Jonatán, sumo sacerdote:

70 «Tú eres el único en levantarte contra nosotros, y por tu causa he
venido a ser yo objeto de irrisión y desprecio. ¿Por qué ejerces tu
poder
contra nosotros desde las montañas?

71 Si es que tienes confianza en tus fuerzas, baja ahora a encontrarte
con nosotros en la llanura y allí nos mediremos, que conmigo está la fuerza
de las ciudades.

72 Pregunta y sabrás quién soy yo y quiénes los auxiliares nuestros.
Ellos dicen que no podréis manteneros frente a nosotros, que ya dos veces
tus padres fueron derrotados en su país,

73 y que ahora no podrás resistir a la caballería y a un ejército
tan
grande en la llanura donde no hay piedra, ni roca, ni lugar donde huir.»

74 Cuando Jonatán oyó las palabras de Apolonio, se le sublevó el
espíritu. Escogió 10.000 hombres y partió de Jerusalén. Su hermano Simón
fué a su encuentro para ayudarle.

75 Acampó frente a Joppe. Los de la ciudad le cerraron las puertas,
porque había en Joppe una guarnición de Apolonio. La atacaron

76 y la gente de la ciudad, atemorizada, les abrió las puertas, y
Jonatán se hizo dueño de Joppe.

77 Cuando Apolonio se enteró, puso en pie de guerra 3.000 jinetes y
un numeroso ejército y partió en dirección a Azoto, como que quería pasar


por allí, pero al mismo tiempo se iba adentrando en la llanura porque tenía
mucha caballería y confiaba en ella.

78 Jonatán fue tras él persiguiéndole hacia Azoto y ambos ejércitos
trabaron combate.

79 Había dejado Apolonio mil jinetes ocultos a espaldas de ellos.

80 Se dio cuenta Jonatán de que a sus espaldas había una emboscada.
Estos rodearon su ejército y dispararon tiros sobre la tropa desde la mañana
hasta el atardecer;

81 pero la tropa se mantuvo firme, como lo había ordenado Jonatán, y
los caballos de los enemigos se cansaron.

82 Sacó entonces Simón su ejército y atacó a la falange - pues ya la
caballería estaba agotada - la derrotó y puso en fuga,